La misión (diseñada para comprender mejor la geología y el clima de Marte y buscar signos de vida antigua en el Planeta Rojo), utilizará un científico robótico, que pesa poco menos de 1.043 kilogramos, y tiene el tamaño de un automóvil pequeño, para recolectar y almacenar un conjunto de muestras de roca y suelo que podrían ser devueltas a la Tierra en futuras misiones de retorno. También probará nuevas tecnologías para beneficiar la futura exploración robótica y humana de Marte.