La ciudad universitaria de la región italiana de Emilia-Romaña fue nombrada capital italiana de la cultura del año 2020. Entre las razones, se encuentran que es una ciudad slow y muy sabrosa: es el hogar del parmesano y el ‘prosciutto’, de las óperas de Verdi y de su propia Piazza del Duomo, donde se halla expuesta La Asunción de la Virgen, la obra maestra del renacentista Antonio Correggio.